miércoles, 18 de marzo de 2015

Serlo todo. No es fácil Ser ( parte 1)






Todos decían que aquel proceso era especial, que era un momento de la vida inolvidable. Cuando el embarazo estaba avanzado él seguía igual. Aquella experiencia no le aportaba nada de positivo, tan solo gastos en chocolate y otros antojos que ella tenía. Su única aportación había sido genética, por lo demás se sentía completamente ajeno a todo lo que estaba sucediendo.

Quedaban pocas semanas para que aquello terminará y empezará la siguiente fase, ahí su papel sería más importante, o es lo que decían. Ella le llamaba emocionada muchas veces diciendo que le sentía, pero cuando él posaba su mano en el hinchado vientre solo había calma.

Aquello le hacía sentir más alejado de aquella pequeña criatura que supuestamente vivía, también, gracias a él.

Un día, estando tranquilamente disfrutando de las vacaciones llegó el momento. Ella fue la primera en sentirlo, ¿cómo? era algo que él nunca sabría ni llegaría a sentir. Su deber era llevarla al hospital y apoyarla, sabía que eso le ayudaba pero no hacía más que fortalecer aquel sentimiento, él era solo un elemento que favorecía a los demás, pero no se sentía parte de todo aquello.

En la sala de partos se mantuvo firme, al lado de ella, quien realmente estaba sufriendo el proceso.  Llegaron los llantos infantiles, era niña y ya estaba con ellos. Alguien mencionó algo sobre el padre, pero él seguía sintiéndose ajeno.

La niña terminó en manos de la madre, y ella le llamó la atención para que se acercará. En aquel momento lo vio todo claro. Aquella pequeña niña le miraba por primera, tenía los ojos muy abiertos, eran de color miel, como los de la madre pero había algo más. Aquellos ojos curiosos eran la prueba viva de que él no solo era un mero espectador, había algo de él en ella.

Se sintió más participe, más responsable de ella. Sabía que aquella pequeña solo les tenía a ellos y no iba a fallarle. Secó sus primeras lagrimas, escuchó sus primeras carcajadas, vio sus primeros pasos, escuchó sus primeras palabras, pagó sus fiestas de cumpleaños, le compró los mejores regalos, le llevó a los lugares más lejanos, le ayudó con los primeros deberes, sufrió en sus primeros exámenes, amenazó a sus primeros novios...

Ella era su pequeña princesa, él era su guardián, su protector, su confidente, su apoyo, su fuente de saber, él lo era todo.

No es fácil ser padre.

Relato dedicado a todos los padres

4 comentarios:

  1. Bonitas palabras, un padre lo es para siempre .

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    1. Los padres se merecen todas las palabras del mundo, pocas veces se tiene en cuenta todos los esfuerzos que hacen para ayudar y cuidar a los hijos.

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