miércoles, 30 de marzo de 2016

Carcel protectora



Se acercó al espejo con cuidado, levantó la mano para acariciar el rostro que veía en él. Los ojos rojos a causa del llanto, ojeras de cansancio, mejillas sonrojadas y labios cortados.

-  Cada paso que hago es para acercarme más al precipicio.

Durante unos segundos se hizo el silencio, y luego cubrió aquella imagen con una tela de seda. Le dolía ver ese reflejo que tanto daño había causado.  Cuánta sangre derramada en su nombre, cuántos hombres caídos en batalla solo para defender un nombre del pasado.

Mientras unos perdían la vida, ella se encontraba encerrada, a salvo decían.  ¿Debía permitirlo? Era posible que acabar con su existencia significará el fin de aquella guerra, pero dudaba entonces pues los hombres siempre encuentran algún motivo por el cual dañar al igual.


No le estaba permitido salir de la torre, por lo que sencillamente se acercó a la ventana, por donde llegaban mensajes constantemente del frente para informar de la situación. Pronto llegaría otra ave. El número de bajas, la siguiente estrategia, nuevos reclutas... todo anotado para que la reina estuviera informada.  Si al menos tuviera la llave para salir de ahí e ir con los suyos aunque fuera tan solo a brindarles esperanzas, palabras de apoyo... pero el Rey no lo permitiría nunca.

Miró al horizonte y entonces vio la pequeña silueta que tanto estaba esperando, ahí llegaban aquellas noticias cargadas de sangre. Las había estado esperando durante semanas, había llegado a pensar que todos habían perecido en el frente.
            

miércoles, 23 de marzo de 2016

Gweskaine. Poder ( 5)

Las hadas buenas, aquellas que supuestamente protegen la naturaleza, tienen poderes bien variados. Algunas hacen crecer las flores y los árboles, otras dan color  a los frutos, unas pocas vigilan que los insectos no dañen las hojas de las plantas, y muchas otras se dedican al cuidado de los humanos. Parece que olviden que toda vida debe terminar de una única forma; con la muerte.

Ahí es donde entran las hadas negras, y Gweskaine tenía muy clara su tarea y la razón del por qué sus poderes eran de ese modo. Algunas lo consideraban una maldición, pero ella no pensaba de aquel modo, simplemente era un modo de controlar la población del mundo, así como el poder para evitar que la vegetación dominase cada rincón.  Su magia era sencilla, consistía en el robo de la energía vital. Todo aquello que tocase con las manos desnudas terminaría consumiéndose en pocos minutos hasta fallecer. Para la hada negra era una sensación agradable, disfrutaba tocando una flor y que esta se marchitará en sus manos convirtiéndose finalmente en polvo arrastrado por el viento.

Las consecuencias de tan notable magia era la necesidad de llevar las manos cubiertas con unos guantes especiales, lo cual la hada aceptaba con gusto.

Pocos eran los que conocían aquel poder, pues prácticamente todo aquel que  lo veía era consumido antes de que pudiera decir algo. Ellas eran muy cuidadosas en que no se corriera la voz. Si alguien descubriese su poder, inmediatamente buscarían un modo de neutralizarlo. Gweskaine tenía en cuenta aquel dato, el conocimiento sobre las hadas oscuras era escaso y podía usarlo en su beneficio.  Por ello en aquella ciudad, nadie supo que ocurría cuando vieron que los árboles quedaban reducidos en polvo de la noche a la mañana, tampoco encontraron explicación a la desaparición de algunos nobles, solo podían atribuirlo a los típicos ladrones y asesinos. Aquello ayudaba a crear el caos, pues muchos pensaban que aquello era una guerra de poder político.


 A las pocas semanas, todos en la ciudad desconfiaban de los demás. Los nobles no dejaban de mirar a sus espaldas, temerosos de que alguien quisiera usurparles el poder que poseían. Los pobres, sabían que  eran soldados rasos en aquella batalla y tenían asumido que muchos caerían, por ello los que podían huían de la ciudad. Y tras las cortinas, Gweskaine se encontraba disfrutando del espectáculo que había iniciado.  Con unas pocas muertes había sido suficiente para que en toda casa hubieran armas preparadas, venenos escondidos y maquinaciones tras las puertas cerradas. Solo debía esperar un poco más y aquellos humanos culminarían su tarea.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Concepto. Susurro



Muchos gritan cuando están furiosos, pero no saben que el tono de voz que realmente tiene poder, es el susurro.

Son aquellas palabras apenas inaudibles las que llegan al corazón para infundir valor o temor. Las que mejor transmiten el amor, pues acarician los sentidos para hacer comprender la ternura imposible de explicar con simples letras en el tono que se usa para conversar.

Las musas cantan sus melodías solo para los oídos de sus artistas y lo hacen con susurros para que sean los únicos capaces de oírlas y sentir su inspiración. Saben de la magia que transmiten y son cuidadosas con sus destinatarios.

Los sanadores alivian los daños de sus pacientes con breves frases bien calculadas, solo para los enfermos que sufren y necesitan descansar.

Padres y madres susurran a sus hijos instrucciones que nunca olvidarán, pues son aquellas las que perduraran en sus memorias con el paso del tiempo. Lecciones sinceras, especiales para los pequeños, quienes pueden creerse señores de un gran secreto.

Pero no solo sirven para buenas obras, pues las palabras envenenadas también se pronuncian en voz baja. No desean malgastarse en victimas innecesarias.

Para ofrecer temor y amenazas, mostrar seriedad y fortaleza ante el enemigo, certeza en el significado de lo dicho. Nada puede ser más aterrador que un susurro por la espalda, como un dardo afilado que corta el viento para llegar al cuello de su víctima con la ponzoña.

¿Cuántos caminos son conducidos por un mismo elemento? Son tan dispares, un mismo acto, tantos objetivos, saber usarlo adecuadamente es todo un arte bien complejo, pero útil.


Capaz de manipular sentimientos, ofuscar mentes, crear alegría donde solo había pesar. Cuan inmenso poder en algo tan pequeño como un simple y sencillo...susurro.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Elección del nuevo camino. Historia de "Allá" (6 -Fin)




Otro becario fue a buscarla tras salir del jardín. Se encontraba en un gran pasadizo lleno de puertas blancas con números dorados, aquello parecía un gran hotel de lujo.

El suelo tenía una alfombra de colores vivos, cada dos puertas había una mesita con una pequeña lámpara que iluminaba lo justo y necesario con luz blanca. En la pared podían disfrutarse preciosos cuadros de paisajes que nunca había visto con marcos de madera, algunos sencillos y otros lujosos.

El becario esperó al lado de la salida a que ella diera un paso al frente en aquel pasadizo, tras hacerlo se colocó a su lado como si de una madre se tratara. Ella esperó unos segundos a recibir alguna clase de instrucción que nunca llegó, el becario tampoco parecía dispuesto a hablar, así que empezó a andar para ir viendo, al menos, todos aquellos cuadros. Hasta que uno le llamó más la atención que los anteriores.

-Qué extraño este paisaje. ¿Esas espirales que son?

-Árboles, por supuesto. Del planeta Leoroz, del universo Cuarto. Se trata de unos mundos totalmente distintos al suyo.

-Oh, ¿entonces es eso lo que ha decidido? ¿Y dónde tengo que ir?

-Puede escoger. Observa los cuadros y decida qué desea investigar.

-Es un detalle que me dejen elegir.

Estuvieron paseando por aquel pasillo bastante tiempo, incluso llegaron a ver dos almas más que decidieron antes que ella y entraron por aquellas puertas.  Al final se detuvo ante uno de los cuadros. Se había detenido ante aquel varias veces para captar todos los matices de aquel mundo. Era de lo más interesante, lleno de colores, parecía que el cuadro mismo estuviera vivo.

Era un paisaje de bosque, lleno de vegetación con todos los colores existentes y más. Flores de distintas formas, árboles grandes... quizá era el paisaje más similar a lo que ella conocía, aunque las formas fueran distintas. Lo que más le interesaba era la figura central, un árbol suspendido en el cielo. Tenía un gran follaje verde mezclado con frutos rojos y lianas rosadas y amarillas, un tronco fuerte lleno de nudos y unas raíces en forma de pirámide invertida que sostenían un pequeño pedazo de tierra.

Era empezar por algo similar a lo conocido, pero con una diferencia notable.  Había dudado en ir a un mundo que parecía encontrarse entre las nubes, pero sobre zonas como aquella se habían hecho muchas teorías. Prefería algo más sencillo.

-Me quiero quedar en este.

-Buena elección, puerta treinta -dos, vayamos.

La puerta no se encontraba muy lejos, y al abrirla se encontraron con una sala de espera, tenía algunos sillones que parecían cómodos y una mesa en el centro con varios libros y otros medios de comunicación. Ahí había un alma joven, un muchacho sentado mirando revistas de viaje.

-Siéntese, cuando sea el turno del renacer de su alma en este nuevo mundo será llamada y prepara. Mientras puede descansar haciendo lo que le plazca, si tiene alguna necesidad tan solo debe pedirla.

El becario cerró la puerta tras salir y ahí se quedó, esperando de nuevo. Se sentó y decidió mirar alguna revista, que por lo visto trataba del mundo en el que iba a vivir.

No sabía cuánto tiempo llevaba cuando fueron a buscarla. La acompañaron a otra sala con luces apagadas y le pidieron que se sentará en unos cojines con los ojos cerrados. Obedeció sin preguntar mucho, sentía curiosidad.

Al poco la invadió una gran sensación de paz. Estaba a gusto y tranquila, se sentía descansada y mantenía la mente en blanco. Empezó a escuchar voces amortiguadas, y al poco llegó a distinguirlas. Aunque la sensación de paz persistía en todo momento, llegó un punto donde se encontraba apretada, algo que le sorprendió. Quería salir de ahí, de donde se encontrará, pues ya no tenía muy claro donde estaba.

Con esfuerzo y ayuda salió al exterior llorando por mil sensaciones que invadían. Tenía frío, alguien estaba tirando de ella cruelmente, pero la peor sensación de todas era la de sus pulmones. Por un momento sintió que no podía respirar, luego, sin darse cuenta vio que estaba en ello.

- Aquí tienen a su preciosa niña, está completamente sana por lo que se puede observar.


Aquella era una voz desconocida, pero no tardó en escuchar aquellas voces que la habían acompañado durante mucho tiempo, y que estarían a su lado al largo de aquella nueva vida. Su mente entonces, empezó a registrar lo que veía, olía, tocaba...todo empezaba de nuevo.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Concepto. Amor



-A veces lo que se busca es un tórrido romance, un huracán de pasión y emociones capaz de derrumbar cualquier pared.

-El resultado entonces se trata de devastación, daños por doquier y finalmente sensación de vacío.

-Eso lo dices porque no lo has vivido. No has sentido el frenesí, el ansía y el deseo.

-No te olvides de las expectativas exageradas, las cuales luego causan decepción y desazón. Es un gasto de energía por un corto tiempo que luego se convierte en humo.

-Es una experiencia llena de vida, ayuda a retener nuevos conocimientos para hacer frente otras situaciones. Todo el mundo debería vivir uno de esos romances, al menos una vez en la vida.

- Pero uno puede hacerse adicto de esas sensaciones, es demasiado fácil caer en la dependencia. La necesidad de sentir ese calor en todo momento.  Hace a uno débil e incapaz de pensar con claridad.

-¿Acaso alguna clase de amor permite pensar con claridad? Hay que guiarse un poco más por el corazón.

-Entonces se toman decisiones precipitadas, una relación de ese modo solo puede ser fugaz, algo temporal, esporádico y poco enriquecedor.


-Nadie ha dicho que lo bueno deba durar eternamente, de todos modos, ¿qué es la vida de un humano? Teniendo en cuenta el tiempo que llevamos poblando nuestro mundo, es una vida fugaz, sea así entonces, disfrutemos del momento.