miércoles, 27 de mayo de 2015

Gweskaine (v. 1.0) Una eterna infancia.






Un día lluvioso fue en el que nací, como niña humana llegué al mundo en un entorno humilde. Los años que con mis padres estuve fueron tristes, pues ellos no estaban en casa y yo sola me quedaba mientras mi hermano mayor, el único con un trabajo un tanto decente, nos mantenía a todos como podía. Cuando ya tenía cinco años mis padres nos echaron a mi hermano y a mí. Buscamos un hogar que nos pudiéramos permitir con poco dinero, tuvimos suerte al encontrarlo pero no teníamos tiempo de vivir.

Mientras mi hermano trabajaba yo me encargaba de las tareas del hogar que podía, así como de las compras menos pesadas. Fueron dos años que consideré un regalo por la calma que nos rodeaba, parecía que íbamos a avanzar. Dulce y estúpida inocencia.

 Al cumplir los siete años todo terminó, fue el fin de mi existencia como humana. Una noche volviendo a casa tras de comprar sentí cómo algo atravesaba mi piel por la espalda, pude oír sus carcajadas al divertirse matando a una niña. Sentía cómo la sangre brotaba de la herida, cómo la vida se me escapaba. Caí al suelo y lo último que hice fue girarme para siempre recordar el rostro de quien me asesinó. Todo se volvió negro, confuso, no sentía dolor, ni miedo. Tan solo la soledad en medio de la oscuridad que me rodeaba. El silencio que reinaba se rompió.

- Joven niña, tu vida de humana ha concluido, pero una nueva vida empiezas pues algo te queda por hacer. En tu corazón el odio domina ante todo, el odio te alimenta y te da vida. Hada negra serás, hasta el fin de los días, nunca crecerás para vivir la infancia que robada ha sido, nunca sentirás otra cosa que el odio que en tu corazón habita... mas si a tu venganza logras llegar... mucho cambiarás, tu corazón volverá nacer, y aunque hada negra te quedarás, tu alma distinta será.

Tras esas palabras que no entendí me levanté y en medio de un bosque me encontré. Su aspecto era deplorable, los árboles parecían marchitos y las flores dejaban ir un aroma nauseabundo. A pesar de ello me pareció un buen lugar, cómodo. Vi otros seres a mi alrededor, todas ellas mujeres y algunas niñas que me evitaban con cierto temor. Asombrada me quedé cuando vi las alas negras que todas ellas tenían, mas cuando me acerqué a un lago vi en mi reflejo que de mi espalda también salían dos alas. Mi aspecto un poco había cambiado y mis ropas, alegres una vez, negras se habían vuelto. Había vuelto a nacer con mi cuerpo de siete años. Y mi único objetivo era la venganza de quien mi infancia me robó.

4 comentarios:

  1. Discrepo en esta ocasión con el fondo del relato. La venganza no es la solución. Nos consume y nos anula. Y nos hace perdernos incluso de nosotros mismos. Sobre todo cuando se supone que la cumplimos, como mucho es una victoria pirrica, que nos deja un amargor en la boca. Aunque entiendo que esto es un relato

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    1. La venganza solo hace que seamos como aquel del que nos vengamos, de todos modos, como dices es un relato. Gweskaine es un personaje que tiene ya varios años desde su creación y esta es su naturaleza, aunque sea triste.

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  2. Buen relato pero me gustaria que tuviera un desenlace con el tema Venganza ..

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    1. Todo a su tiempo. La presentación del personaje tiene muchos matices.

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